¿Por qué envejece la piel?
Las principales causas del envejecimiento de la piel del rostro podrían englobarse dentro de dos grupos: factores internos y factores ambientales. Dentro de los factores internos están los cambios estructurales y funcionales que se producen en la piel como consecuencia de la edad. La genética y determinadas enfermedades también son factores endógenos que tienen un papel fundamental en el modo en el que envejece nuestra piel. Por otro lado están una serie de agentes externos que provocan daños cutáneos y aceleran la velocidad de envejecimiento de la piel como son: la exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol; la contaminación; el tabaquismo; el clima; el estrés; un cuidado incorrecto de la piel; y unos malos hábitos de alimentación.
Signos visibles del envejecimiento facial
Con el paso de los años la edad se va haciendo patente en nuestros rostros. Te contamos cuales son los principales síntomas del envejecimiento facial.
- Arrugas y líneas de expresión. Entre los 30 y 40 años comienzan a manifestarse las primeras líneas de expresión que aparecen en el entrecejo, patas de gallo, frente y alrededor de los labios. Con los años, algunas líneas de expresión ganan profundidad y se convierten en arrugas.
- Falta de luminosidad. A partir de los 45 años la piel del rostro se vuelve más apagada, pierde frescura y no está tan luminosa como antes.
- Manchas y alteraciones en la pigmentación. En algunos casos son causa del envejecimiento pero en la mayoría de los casos son debidas a un exceso de exposición solar sin protección.
- Pérdida de volumen y flacidez. A partir de los 40 años comienza a producirse una pérdida de volumen que provoca un aspecto flácido y descolgado de la piel. Los principales signos se muestran en los labios, párpados, pómulos y en el óvalo facial.
- Falta de hidratación. Con los años la piel presenta más dificultad para mantener su hidratación natural, por lo que se muestra más seca.
¿Podemos frenar el envejecimiento facial?
La piel no envejece por un único motivo sino debido a una combinación de varios factores. Algunas causas del envejecimiento facial como la edad y la genética son inevitables y aunque es difícil cambiarlos sí podemos tomar ciertas medidas para combatirlos y frenar su avance. En la actualidad existen una gran variedad de técnicas de medicina estética facial como los tratamientos con toxina botulínica, ácido hialurónico, mesoterapia facial, etc. que no son nada agresivos y que ofrecen soluciones eficaces para rejuvenecer la piel del rostro.
Por otro lado están los factores externos que sí que podemos controlar con mayor facilidad. En este sentido la prevención es nuestro gran aliado para retrasar los síntomas del envejecimiento facial. La primera medida es la fotoprotección. Utilizar cremas con protección solar tanto en invierno como en verano es fundamental para proteger la piel del rostro de los efectos nocivos del sol y evitar la aparición de arrugas, piel reseca y manchas. El cuidado de la piel también es muy importante. Una piel que no esté bien cuidad envejece con mayor rapidez. Limpiar el rostro con productos adecuados, la utilización de cremas hidratantes de buena calidad y adecuadas a nuestro tipo de piel también nos ayudarán a mantener nuestro rostro más joven y luminoso.
Otros factores que también afectan al envejecimiento facial y que está en nuestras manos controlar es evitar el tabaco, llevar una alimentación sana y equilibrada y un estilo de vida saludable.
Ahora ya conoces algunas causas responsables del envejecimiento facial y cuáles son los principales signos. La buena noticia es que podemos mantener el envejecimiento de nuestra piel a raya con medidas preventivas como protegernos del sol, cuidando la limpieza e hidratación de nuestro rostro y la alimentación, así como con la gran variedad de tratamientos no invasivos que encontramos en las clínicas de medicina estética facial.